El camino siempre tiene cosas que contarnos...
En ocasiones, es conveniente ir preparado para la aventura, porque siempre se ven cosas bien curiosas.
A no mucha distancia de Huesca, y cobijado entre algunos almendros y hierbas algo altas, encontraremos otra huella más de la última guerra civil española.
Podemos visitar el lugar en coche, en bici, o bien caminando.
Qué es?
Nos encontramos ante un fortín o nido de obra de forma circular, con forma de paralepípedo...
...y que cuenta con una abertura de entrada y tres troneras.
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Fortificar es vencer !
Una de las consignas de la República fue ¡Fortificar es vencer!.
Para hacer honor a semejante lema construyeron multitud de posiciones hormigonadas en las que descansar fusiles y ametralladoras.
La propia Huesca aún conserva varios de estos lugares de la guerra del bando republicano.
Rebelde o del gobierno?
Pese al intenso cerco impuesto por los republicanos en la Guerra Civil nos encontramos con una de las múltiples defensas pasivas de los frentes de guerra de la ciudad al mando del ejército sublevado.
Defensa pasiva
El ejército del general Franco empleó esta construcción más pensada para proteger la ciudad cercada.
Si bien en numerosos frentes de guerra la facción nacional no renunció a la maniobra ofensiva,
en este caso el ejército tuvo que construir fortines y abrigos para la defensa de la ciudad prisionera.
Estado y conservación
Pocos, a su paso por su localización actual repararán en esta inmensa mole de piedra rodeada por la hierba, escasamente visible y que únicamente contiene algunos neumáticos usados en su interior.
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Cómo llegar...
Abandonamos Huesca por la carretera A-132 dirección Ayerbe/Pamplona, y uno o dos kilómetros después de dejar atrás el centro comercial giramos hacia la derecha en una pequeña entrada a una propiedad particular.
A nuestra izquierda, ascendiendo la propiedad podremos contemplar la huella de la guerra.
Bibliografía
