TUMBAS ANTROPOMORFAS EN ALBERO ALTO

"Las tumbas parecen vientres, cosas preñadas, abultamientos inversos: encarnaduras que nunca concluyen, porque nunca suceden".

Eduardo Moga

La población de Albero Alto la encontramos a escasos 12 km al sureste de Huesca, tomando la carretera A-131 en dirección a Sariñena; siguiendo el curso del río Flumen, tras cruzarlo a la altura de Lascasas y pasando por delante del Castillo de Corvinos, llegamos a esta localidad que cuenta con algunos bonitos ejemplos de inmuebles aragoneses del siglo XIX, grandes volúmenes en sillar, sillarejo o tapial. A lo que se suma una excelente casa parroquial del siglo XVI, a la que se añadió una bella portada renacentista y una airosa torre campanario en el siglo XVIII.

Pero de su riqueza artístico-patrimonial debemos ir a hallarla también a sus alrededores, no lejos del núcleo, en las elevaciones cercanas, aparece el poblado de “El Portillo” de la E. del Bronce o en el “Tozal del Lobo” donde hubo un asentamiento ibérico.

Ya en las inmediaciones del pueblo, a escasos 300 ó 400 metros, tomando una pista agrícola bien pavimentada hallaremos la “Fuente del Moro”. Aljibe que bien podría datarse allá poe el siglo IX, como tantas obras hidráulicas islámicas, y que su uso resultó fundamental hasta bien entrada la época contemporánea con la llegada del Canal del Cinca.

Partiendo de la obra musulmana , y por el tipo de construcción encontrada en otros ejemplos similares en los alrededores, los cristianos adecuarían esta toma de aguas, pudiéndose encontrar un arco de medio punto (siglo XI-XII) inscrito en el muro, siendo la construcción y los sillares principales de muy reciente factura.

De hecho, esta fuente unida a la presencia de una necrópolis (“Camas de los Moros”) son un claro indicador de un asentamiento estable, pudiéndose tratar de una evidencia más del movimiento repoblador que protagonizaron en los siglos X y XI los cristianos. Algo muy similar a lo que ya vimos con la necrópolis de Lasieso, donde al albur del avance pamplonés por tierras del Serrablo se consolidó esta población de frontera a orillas del Guarga.

El lugar es conocido por los del lugar como “Cama de los Moros”, donde podemos localizar varias sepulturas excavadas en la roca, su número es indeterminado por la mala conservación, debida a la erosión y por la invasión de la maleza del afloramiento calizo en el que se sitúan.

Aquellas que conservan mejor su estructura, son tres que se sitúan más próximas a la “Fuente de los Moros” apenas 50 metros atravesando un campo de labor. Por lo que se refiere a su tipología, a pesar se su estado precario, su orientación en la tipificada E-O, hallándose el difunto en disposición de observar el nacimiento del sol en aquel día de la segunda venida de Cristo.



Tozal del Lobo en segundo término.

"Fuente de los Moros" con el Tozal del Lobo al fondo.

Desde la "Cama de los Moros".

Escaramujos anunciando el otoño.

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