domingo, 18 de agosto de 2013

BUNKERS II (Montearagón)

Búnker en el castillo de Montearagón                                       


En una de las múltiples, sinuosas y agotadoras curvas de un increíble desnivel situadas en la subida al castillo de Montearagón encontramos una de las muchas huellas de la reciente Guerra Civil Española.


El objetivo de su construcción es, de nuevo y al igual que en otras construcciones cercanas a ésta, el control de la carretera de Barbastro-Lérida, uno de los accesos más importantes a la ciudad de Huesca durante la lucha armada.


De fondo y para continuar nuestra excursión, quedaría el hermoso y parcialmente restaurado castillo de Montearagón, también refugio durante la contienda.



Lo que nos dice la historia                                      

Durante los años 1936 y 1937 tuvo lugar el famoso cerco de Huesca, realizado a través de un entramado de posiciones que rodeaban la capital por todos sus frentes. 

El pie del tozal de Estrecho Quinto se convirtió en un punto de referencia para la resistencia del bando franquista al comienzo de la guerra, que evitó la toma de la ciudad por parte de los milicianos. 

En esta posición se construyeron a finales de 1936 -cuando pasó a ser zona republicana- por orden del coronel republicano Villalba este búnker de ametralladora y el resto de defensas desde las que controlar la carretera Huesca-Barbastro.

Tipología y estructura                                       

Camuflados en el terreno y construidos en hormigón, éstas construcciones contaban con planta semicircular, uno o dos accesos y aspilleras abiertas en sus muros utilizadas para orientar los disparos y vigilar.

En este caso en particular se nos presenta una curiosa construcción semicircular de hormigón que cuenta con dos accesos, uno a cada lado de la estructura y tres aspilleras abiertas en sus muros.



Cómo llegar                                       

Podremos acceder a la trinchera desde Quicena a través de la carretera N-240 que desde Huesca enlaza con Barbastro, Monzón o Lérida.


Nada más salir de la capital nos desviamos hacia Quicena.

Continuamos entrando en la población por la Calle Única y una vez divisemos el depósito viramos hacia la derecha a la Calle del Molino dónde ya podremos ver el lejano Castillo de Montearagón.

Nos desviamos nuevamente a la derecha tomando la Travesía del castillo de Montearagón, carretera estrecha y asfaltada que nos llevará hasta el indicador que aparece al lado de éstas líneas y dónde podremos aparcar el vehículo que nos ha traído hasta éste sitio.

Continuamos hacia adelante y enseguida podremos visitar la huella de la guerra.




Acceso alternativo (más peligroso)                                       


Podemos acceder directamente a la Travesía del castillo de Montearagón desde la N-240 en el lugar que se presenta justo debajo, aunque se recomienda encarecidamente no hacerlo pues es una entrada peligrosa y suele presentarse mucha circulación en ambos sentidos.


Ver mapa más grande


Localización física del Búnker                                        


Bibliografía